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Legalización de la Prostitución

El Congreso recomienda que no se regularice la prostitución en España

Es contrario a varios artículos de la Constitución y entra en colisión con los derechos laborales, según el Informe final de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer

ELPAIS.com - Madrid - 20/02/2007

El Congreso de los Diputados recomienda que no se regularice la prostitución en España, según el borrador del dictamen final de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, que ha estudiado de forma específica este asunto. Ese informe final, al que ha tenido acceso la Cadena SER, propone reforzar las medidas contra las mafias y reclama a los periódicos que supriman los anuncios de contactos. A las 11.00 horas se reúne esta comisión, creada tras la polémica que suscitó la iniciativa del Gobierno tripartito catalán (PSC-ERC-IC) de regular la prostitución voluntaria, para estudiar una solicitud de prórroga de los trabajos de la ponencia.


Una de las principales conclusiones del informe final de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer es que regular la prostitución como un trabajo tiene graves problemas de encaje jurídico, ya que es contrario a los artículos 9 y 14 de la Constitución y entra en colisión con los derechos laborales. El artículo 9 alude a la responsabilidad de los poderes públicos de "promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas".

El 14 hace referencia a la igualdad de los españoles ante la ley, sin que pueda "prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". El documento, según informa la SER, destaca además que en los países que la regularizaron ha aumentado la actividad de la prostitución y el tráfico de mujeres.

Sin anuncios de contactos

El documento pide destinar más recursos a la atención, protección e inserción social de las mujeres traficadas y recomienda realizar campañas dirigidas a los hombres para reducir la demanda. También recomienda solicitar a los medios de comunicación que se planteen la renuncia a la publicidad del comercio sexual y a los anuncios de contactos.

Los trabajos de la comisión arrancaron en mayo del año pasado y, en estos meses, unos 80 expertos propuestos por los distintos grupos han comparecido ante los diputados. En un principio, el compromiso era intentar culminar el trabajo en este periodo de sesiones (a finales de junio o en julio) y emitir propuestas al Gobierno. Los grupos parlamentarios han mostrado en la ponencia distintas posturas. El socialista, al igual que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, maneja esta premisa: antes de decidir sobre una eventual modificación legislativa [ahora se permite el ejercicio de la prostitución a mayores de edad y se persiguen el tráfico y el proxenetismo], hay que combatir el creciente tráfico de personas para su explotación sexual.

El Ministerio del Interior trabaja en un plan específico desde hace meses. Según la ONU, España figura entre los grandes destinos de los traficantes de personas con fines de explotación sexual. El PP rechaza que se reglamente la prostitución y pide más lucha contra el tráfico. En cambio, IU-ICV defiende que se regule, siempre que sea voluntaria y quiere que el debate se centre en esa práctica, algo que se presenta difícil. CiU está en contra de la reglamentación y de que se considere un trabajo. Las posturas de las comunidades difieren. Así, el Parlamento de Cataluña apuesta por un sistema que regula la prostitución como el de Holanda o Alemania. En un anteproyecto de ley, propone que se pueda ejercer desde los 21 años y que las trabajadoras sexuales autogestionen sus burdeles.



Argumentos por las libertades del cuerpo



Francisco Garrido
Portavoz y diputado de Los Verdes


El Gobierno español dice NO a la propuesta de la legalización de la prostitución y de los servicios sexuales. ¿Por qué? Según el Gobierno, se trata de una “práctica intrínsicamente degradante”. En el mismo momento que trato de escribir este comentario, encuentro que la palabra prostitución no existe en el diccionario de mi programa (Word Microsoft). Sigo buscando y tampoco encuentro ramera o puta. ¿No existen esas palabras en el castellano? ¿No son de uso común? ¿No están, incluso, en alguno de los diccionarios? Micrososft ha decido que en España no hay putas, ni rameras, ni prostitutas. ¿Será que Mocrosoft piensa, también, que “es una práctica intrínsecamente degradante”. Total, que el Gobierno Socialista, Microsoft y la Razinger piensan igual de la prostitución. Por cierto, que la Iglesia no reserva eso de la “práctica intrínsecamente degradante” a la prostitución, sino que la extiende a la homosexualidad, al sexo fuera del matrimonio (Católico, porque el civil es puro concubinato) o aún dentro del mismo, cuando el sexo se realiza con fines extrínsecamente reproductivos y, por tanto, exclusivamente libidinosos (es decir, que busca sólo el placer).

La actitud parece ser la misma (la de Microsoft y el Gobierno): como es degradante, se borra del diccionario o de la regulación. No existe. Pero el comercio de servicios sexuales existe. En muchas ocasiones, de manera involuntaria, violenta y abusiva. Pero, en otras ocasiones, de forma voluntaria. Negar esta evidencia es estúpido y favorece la explotación, la violencia hacia las mujeres y hombres que practican el comercio sexual. A nadie interesa más la prostitución ilegal que a los proxenetas y a todos aquellos que viven de explotar aquellas personas que ejercen la prostitución.

Bueno, me olvidaba de la postura de la Iglesia… siempre tan amiga de los derechos de las mujeres y de las libertades…

¿Qué hacemos, entonces? ¿Perseguir cada acto sexual, mediado por intereses económicos o transacción comercial, porque, si no lo perseguimos, se producen esas relaciones tan denostadas - y aunque se persigan también -, sin garantías, ni regulación, ni control sanitario, ni derechos...? Pero ¿a dónde irá a denunciar aquella persona que se considere estafada, explotada o vulnerada, en sus derechos laborales?Abalicemos los argumentos que se expresan contra la legalización y que, a mi juicio, encubren argumentos morales - respetables, en el ámbito privado de las creencias y las conductas individuales, pero inaceptable en su extrapolación al ámbito de la ética pública o del derecho-. Para ello, miraremos críticamente las diez razones, para no legalizar la prostitución, que da la Fundación Mujeres y edita el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales:

1. “La legalización es un regalo para los proxenetas”.

Primero, habría que aclarar qué significa “proxeneta”. Pero, si se entiende por tal a aquel que obliga y explota a una mujer, en el ejercicio del comercio sexual, entonces la legalización no es ningún regalo, porque ésta prohíbe la práctica del proxeneta y hace que la persecución sea más eficaz. Pero es más: desde el punto de vista del interés económico, la legalización restringe la posibilidad de beneficios, al someterlo a la legislación laboral y a control e imposición fiscal. ¿Dónde está el beneficio económico? Ya les gustaría, a muchos empresarios, tener el régimen laboral desregulado de la prostitución. En todo caso, si encuestáramos a esos proxenetas, no creo que estuvieran muy de acuerdo con la legalización.

2. “La legalización promueve el tráfico sexual”.

Esto es empíricamente indemostrable y ética y jurídicamente irrelevante, si “por tráfico sexual” debemos entender actividad sexual mercantil voluntaria y legal. Nuestro país es el mejor ejemplo de cómo, en la actualidad, no deja de crecer ese tráfico, pero dañando derechos y libertades de las personas que participan en él.

3. “La legalización no supone un control de la industria del sexo”.

Un control completo, claro que no. Al igual que la regularización de los trabajadores emigrantes tampoco implica el control total de la emigración clandestina o ilegal. Ahora bien, no cabe la menor duda de que el control es mucho mayor en una situación legalizada. Si el control es un valor, la legalización es la forma más eficaz de maximizar ese valor. Mucho más, por supuesto, que la ilegalización o la tolerancia.

4. “La legalización aumenta la prostitución ilegal y en la calle”.

Rotundamente falso. Ahora toda la prostitución es ilegal y no hay instrumento alguno para luchar contra ella y contra el uso de la calle. Por tanto, por muy bajo que fuera el porcentaje que entrara dentro del cupo legal, sería mayor que en la actualidad, donde el cien por cien de la prostitución es ilegal.

5. “La legalización promueve la prostitución infantil”

¿Por qué? ¿Acaso la regularización del trabajo promueve el trabajo infantil también? ¿Es que, ahora, no hay riesgo altísimo de prostitución infantil? ¿Cómo deteriora los instrumentos jurídicos de lucha contra la prostitución infantil, la legalización? ¿No es exactamente lo contrario: que la legalización dota de más instrumentos para luchar contra esta forma aberrante de prostitución, al regular y aumentar el control del sector?

6. “La legalización no protege a las mujeres prostitutas".

¿Y la prohibición las protege más? La legalización es la única forma de proteger los derechos de estas trabajadoras del sexo, pues regula y reconoce derechos.

7. “La legalización aumenta la demanda de la prostitución".

Desde el punto de vista económico, en ningún mercado rígido o de baja elasticidad, como es el del comercio sexual, no hay relación directa significativa entre la legalización y el aumento de la demanda. En todo caso, de darse algún cambio previsible, es el de disminución de la demanda, por aumento de los costes finales del servicio sexual derivado de la repercusión en el precio final de los nuevos costes derivados de la fiscalidad. Pero, de todos modos, el aumento de la demanda de servicios sexuales voluntarios y regulados no debe plantear ningún problema a la ética pública o al derecho. Sólo es un problema para las conciencias individuales, para a las que sus creencias morales les repugna tal práctica. Esas conciencias escrupulosas lo que deben hacer es abstenerse de practicar tan degradante actividad. Pero no imponer a los demás sus respetables preceptos privados.

8. “La prostitución no protege la salud de la mujeres".

¿Y la ilegalización y descontrol actual sí? La única manera de controlar y proteger la salud de las mujeres y de los hombres, la salud pública, es con la legalización, como en cualquier otra faceta de la actividad laboral.


9. “La legalización no aumenta las posibilidades de elección de las mujeres”.

Si en la situación actual de ilegalidad y no regulación la extorsión y la coacción alcanza su grado más alto, es imposible que con la legalización no aumente la capacidad de elección. Si esto es cierto para cualquier relación social sensible y vulnerable (laborales, matrimoniales, administrativas), por qué no ha de ser válido, también, para el comercio sexual. La legalización es el único marco que posibilita cierto margen de elección a las mujeres y hombres que practican la prostitución. Y digo cierto por que, en una sociedad muy desigual e injusta, el trabajo asalariado, costoso y heterónomo es sólo muy relativamente libre. Pero esto es aplicable a múltiples formas de trabajo asalariado e, incluso, a instituciones como el matrimonio. ¿Qué institución hay más esclavizante, para la mujer, que la matrimonial? ¿Justificaría, por ello, su no legalización, desde perspectivas igualitarias y democráticas?

10. “La legalización de la prostitución no eliminan la explotación”.

El concepto de “explotación” tiene definiciones muy diversas. Una de ellas es la clásica marxista, que asocia explotación a toda forma de trabajo asalariado, basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la dominación del capital sobre el trabajo, por medio de la obtención de plusvalías del trabajo. Desde esta perspectiva, no hay duda que la legalización no acaba con la explotación, pero nos da más y mejores instrumentos para luchar contra ésta. ¿Hay algo con mayor riesgo de explotación que la actual situación de ilegalidad y desregulación de la prostitución? ¿No implica, la legalización, reducir, drásticamente, el riesgo de situaciones de explotación en la prostitución?


Hay otras razones que están, en gran medida, detrás de las razones aducidas por la Fundación Mujeres. Estas razones suponen que no es aceptable, moralmente, que determinado tipo de reacciones humanas sean mercantilizadas, dado que afectan a la intimidad. Esta es una posición respetable, que podemos compartir en cierta medida. Pero la objeción a esa extensión corrosiva de las relaciones mercantiles no es mayor en el caso del sexo que en el caso del arte, de la ciencia, de los relaciones familiares, de la sanidad o de la educación. Hay muchas relaciones y servicios sociales e individuales que deberían estar fuera del reino de la mercancía, pero eso no podemos aplicarlo sólo al sexo y por encima de la autonomía del sujeto individual, que decide qué debe o no hacer con su propio cuerpo. Negar el derecho de una mujer o un hombre a prostituirse es como negar su derecho a la autonomía individual. Ya sé, ya sé... Me dirán que la elección no es libre ni voluntaria. Pues de eso se trata con la legalización, que sólo sea legal la prostitución voluntaria y regulada, con límites y derechos.

¿O hay alguien que crea, sinceramente, que el ejercicio de la prostitución será más libre y voluntario si es ilegal y desregulado?Ninguna de estas razones representa alternativa alguna a las situaciones de explotación, violencia y dominación que se dan en la actualidad de la prostitución, en España. La legalización, por el contrario, maximiza valores como el control, la regularización, la libre elección de las prostitutas o el cuidado de la salud pública. Valores que están muy dañados por la actual situación de ilegalidad.¿Cuál es, pues, la alternativa a la legalización? El abolicionismo. ¿Pero es correcto el uso de esta expresión? No. Se trata de un uso falaz y engañoso que plantea la trampa, semántica, por simplificadora, de hacer parecer la prostitución como una institución jurídica que puede ser jurídicamente abolida, por la vía de la ilegalización (o, lo que es lo mismo, por medio de una decisión normativa). Sólo se puede abolir algo que está instituido legalmente, como la “esclavitud” - que era una institución jurídica - o la “pena de muerte” o las “prisiones”. Pero no se puede abolir el robo, ni el homicidio, ni el engaño, ni la infamia, ni la agresividad. Y, por poner ejemplos positivos, tampoco se puede abolir la creatividad, la expresión….

Por tanto, la auténtica alternativa no es la abolición, ya que no es posible eliminar la prostitución por una decisión legal, con la ilegalización o la tolerancia hipócrita, tal como se practica en la actualidad.¿Y, si detrás de toda esta parafernalia abolicionista, se esconde el miedo a que los individuos (y especialmente las mujeres) puedan decidir, incluso decidir el "mal moral"? ¿Y si bajo el abolicionismo emerge, de nuevo, el fantasma monstruoso del patriarcado, disfrazado, esta vez, de “paternalismo seudofeminista”? No es el mismo miedo que niega la eutanasia, la legalización de las drogas, la homosexualidad o el transexualismo: “una práctica intrínsecamente degradante” ¿El “paternalismo seudofeminista” no piensa, como las doctrinas religiosas patriarcales y falocéntricas, que las mujeres son, esencialmente, corporalidad cosificada en la genitalidad? Y que, por tanto, la venta de las relaciones sexuales afecta a la venta de su propia esencia. Esto convierte todo contrato de prostitución en una forma de esclavitud. Pues la esclavitud no es la venta de algo, sino de alguien: “una práctica intrínsecamente degradante”.


Pero, en realidad, sin manipulaciones moralistas, la prostitución es vender algo y no alguien. Y es que es importante diferenciar entre Esclavitud y Prostitución, cuando hablamos del tema. Quien es directamente obligado es esclavo, no prostituto/a.¿Pero no es el capitalismo, la emigración forzada, la desigualdad, la crisis ecológica creciente lo que sí es “intrínsecamente degradante” y que convierte cualquier relación social que toca en figuras del dolor y alineación? Como ecologista, garantista y republicano tengo que oponer a las fuerzas ciegas del interés y el beneficio privado, del mercado-capital y la mercancía la fuerza democrática e igualitaria del Derecho, que no nos garantiza el éxito en la lucha contra la dominación, la explotación, el sufrimiento, pero nos dota de instrumentos eficaces y dignos para luchar permanentemente contra ellos.Hay, por último, una especie de variante colectiva del viejo argumento ad hominen (versión actualizada del no menos viejo argumento de autoridad) que dice que no se debe legalizar la prostitución, porque se opone al movimiento feminista.

Hemos de rechazar todo argumento de autoridad, pues es un argumento invalido, dada su nihilidad argumentativa. Pero, en este caso, hay algunas matizaciones más que hacer. En primer lugar, es radicalmente falso que la totalidad del movimiento feminista se oponga a la legalización. En este tema, existe una división importante, ya que hay feministas que opinan de un modo y de otro. Por el contrario, en el bloque antifeminista y patriarcal (las organizaciones religiosas, con la Iglesia Católica al frente, la derecha), sí que existe unanimidad contra la legalización de la prostitución ¿Por qué? Pues porque se oponen a la autodeterminación de los seres humanos y, especialmente, si esos seres humanos son mujeres. Si el movimiento feminista persigue - como ciertamente así es - la autodeterminación de las mujeres y de todos los individuos en general, no hay motivos fundamentales de oposición a la legalización de la prostitución.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Verdades como puños, es hora de quitarse los prejuicios y criticar todo aquello que se opone a la razon.
Y como han dicho en el articulo, quien quiera hacer lo que lo haga y quien no, que no lo haga, pero que no imponga sus criterios al resto de la gente, con legalización habra seguridad social y mas derechos para estos que ejerzan la prostitución.
Yo no se si hare uso de la prostitucion algun dia, lo que si se es que no impondre a nadie esta decisión.

Anónimo dijo...

MANIFIESTO DE HOMBRES POR LA ABOLICIÓN DE LA PROSTITUCIÓN
A todos los hombres por la igualdad entre hombres y mujeres

Nosotros, hombres por la abolición de la prostitución cuestionamos el modelo tradicional de masculinidad, basado en las ideas de control, dominación y rechazo de los sentimientos. Nos manifestamos a favor de una sociedad totalmente libre de machismo y discriminación por razón de género. Por ello valoramos la prostitución es una manifestación de explotación sexual. Por tanto, en el debate sobre el tema queremos aportar nuestro punto de vista:
- Defendemos que la sexualidad debe producirse en un plano de libertad, igualdad y mutua correspondencia, libre de jerarquías, dominación y mercantilización.
- Denunciamos la prostitución como una modalidad de explotación sexual de las personas prostituidas, en su práctica totalidad mujeres, y que contribuye a perpetuar y a que se acepte socialmente la violencia de género.
- Rechazamos que la educación sexual de muchos se base en la pornografía, industria donde se reproducen los mismos esquemas de violencia sexual que en la prostitución.
- Para nosotros el "cliente", el prostituidor es el principal responsable de la misma porque con su compra permite que haya mujeres que se puedan vender y contribuye a generar relaciones sexuales de dominación.
- Consideramos que la regulación legal, sobre todo tal y como se plantea y con las escasas garantías para las prostitutas, beneficia a las mafias dedicadas a la prostitución, contribuye a su extensión y a la aceptación social de la misma, y favorece la existencia de la prostitución infantil.
- Afirmamos que en la actualidad existe una casi absoluta inhibición y tolerancia por parte de políticos, jueces y fuerzas de seguridad frente a todos los que participan en el negocio del sexo cosa que contribuye a su extensión y aceptación social.
-El modelo holandés de legalización de la prostitución no ha contribuido a la desaparición de la misma si no a su aumento. Porque cuando se quiere hacer desaparecer algo se lo combate, no se lo legaliza. El ejemplo de Suecia donde hace 4 años que se aplica el modelo abolicionista, la prostitución y el tráfico de mujeres han descendido vertiginosamente.
- Consideramos que afirmaciones del tipo "sin la prostitución habría más violaciones", "es la profesión más antigua del mundo", "es la única manera de tener relaciones sexuales para muchas personas" son completamente inaceptables y ofensivas para los hombres. Los hombres no tenemos deseos sexuales incontrolables e incontrolados por los cuales sin prostitutas solo podemos acabar violando. Ese tipo de argumentos solo pretenden justificar la relación de poder que supone la prostitución y simplemente buscan defender los derechos de los explotadores sexuales.
- Rechazamos las acusaciones de "moralismo" y "conservadurismo" con que se ataca a la postura abolicionista desde diversas posiciones. Todos tenemos una moral, pero nuestro abolicionismo parte de un análisis feminista y del deseo de acabar con la violencia sexual. Por otra parte, nuestras posiciones no tienen nada que ver con el prohibicionismo, no pretendemos penalizar a la prostituta o obligarla a abandonarla. Los abolicionistas pretenden aplicar programas sociales de ayuda, alternativas y reinserción laboral para aquellas que voluntariamente quieran cambiar su situación.
-Para nosotros los únicos que merecen castigo son los traficantes de mujeres (que comercian con las mujeres como mercancías sexuales), los proxenetas (que sacan provecho de la explotación sexual) y en última instancia los “clientes” por la utilización y “cosificación” del cuerpo de la mujer. No vemos delito en la venta del cuerpo por parte de las prostitutas, pero sí en la compra de las mujeres y de la consideración que de esa compra se deduce de la mujer como mera mercancía al servicio de los deseos del hombre, y sujetas a la relación de poder que surge a partir de la relación comercial y de quien paga.
-Pensamos que la sexualidad masculina y la masculinidad debe de ser cuestionada (para poder abordar las relaciones con las mujeres en una situación de plena igualdad). ¿Que le falla a la sexualidad masculina para creerse con derecho a comprar mujeres? ¿Por qué el “cliente” no aspira a tener una relación igualitaria con la mujer en el ámbito sexual si no una en la que esta relación sea de dominación? Creemos que todo esto se debe de reformular e igual que hicieron las mujeres debemos de repensar nuestro papel social y la esencia de la masculinidad para dar una respuesta adecuada a la actual situación de igualdad entre hombre y mujer.

Por ello, nos oponemos a la regulación legal de la prostitución, por suponer una legitimación y normalización de esta forma de violencia sexual, y una equiparación de la mujer con mera mercancía. Consideramos que las acciones políticas deben ir encaminadas de manera urgente a:
- Eliminar las condiciones que posibilitan y favorecen la prostitución, lo cual pasa por políticas de igualdad de género y la lucha contra el sexismo.
- Campañas de prevención, educación y sensibilización con el tema, instando a los hombres a no comprar servicios sexuales.
- Perseguir inmediatamente todas las modalidades de proxenetismo, medie o no consentimiento de la persona prostituida, en consonancia con el Convenio de Naciones Unidas para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena de 2 de diciembre de 1949, tal y como asumimos al ratificar dicho documento.
- Campañas de educación sexual y afectiva desde una visión de la sexualidad igualitaria, científica y libre de tópicos machistas.
- Incrementar los recursos dedicados a desarticular las redes de prostitución
- Crear un código ético que disuada a los medios de comunicación de publicitar la prostitución.
- Incrementar suficientemente los recursos destinados al desmantelamiento de las redes de prostitución que operan en nuestro país con mujeres traficadas.
-Contribuir con planes sociales a la reinserción social y laboral de las prostitutas que quieran libre y voluntariamente abandonar su situación. Ofrecer opciones laborales a las prostitutas para su inserción social.

Consideramos que, aunque la prostitución homosexual posee características diferentes de la prostitución heterosexual, es también una forma de explotación sexual. Por ello, llamamos a los hombres heterosexuales y homosexuales a comprometerse de manera activa en la lucha contra la prostitución. Como principales clientes de la prostitución los hombres tienen la responsabilidad de generar las condiciones para su desaparición: sin hombres dispuestos a pagar no podrá haber comercio del sexo.

HOMBRE, LAS MUJERES Y LOS HOMBRES NO SON MERCANCIAS, NO LOS COMPRES! CON ELLO CONTRIBUYES A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

www.hombresabolicionistas.org

Anónimo dijo...

Más que legalizar sin más, lo importante a resaltar es que se regule, de manera que el tema esté bien controlado para detectar a las mafias incluso con más facilidad que ahora. Por otro lado, creo que las mujeres que optan por ello libremente deben poder hacerlo, sin que la ley diga que pueden hacer con su cuerpo. Que el Estado marque que puede hacer uno con su cuerpo me parece muy peligroso.

Anónimo dijo...

Hola, me llamaré Carla, ya veo que sale "anónimo", es que no tengo cuenta en el Google blogger ese. Mi mensaje es el siguiente:

He sido prostituta durante más de 7 años y estoy en contra de la legalización de la prostitución. No es un trabajo sino una forma de supervivencia cuando no hay otra cosa. Para quién quiera más información le animo a convivir durante unos años con prostitutas, a ver qué opina después. En serio, sí, y no me refiero a ser el cliente sino a rodearse de prostitutas y ver cómo viven, día a día. El que se canse el último de estar allí se lleva un primer premio. Creedme, es muy deprimente, pero quien quiera saber exactamente por qué es deprimente, pues ya sabe, a hacer las maletas y mudarse a un puticlub.

Anónimo dijo...

Respondiendo al comentario anterior, creo que ya que lo que se está hablando aquí es de la legalización, no es válido esta experiencia personal como argumento para prohibirla. Que algo sea legal no significa que estemos todos obligados a hacerlo, sino que tú eliges si lo haces o no, según lo que quieras. A menos que esta mujer estuviera en una red o chantajeada por la mafia, haciéndolo obligadamente, lo que es un delito de explotación y esclavitud, y no de prsotitución libre, que es lo que se debería legalizar a mi entender, no entiendo muy bien que si le parece tan horrible se dedique a ello siete años, obligándose a si misma. A menos que haya un delito de obligación por parte de terceros, ella podría elegir otras opciones de trabajo, aunque ganara menos. Y si hubiese sido ilegal, se hubiese visto en la misma situación de tener que plantearse estas otras formas de trabajo. Lo que no concibo es que tenga que ser el Estado quien nos marque lo que debemos hacer con nuestras vidas y nuestro cuerpo, como "menores de edad", si desde la legalidad o la alegalidad podemos nostros mismos marcarnos lo que cosideremos que se debe. A esta mujer no le habrá ido bien. Pero habrá otras mujeres que la consideran una opción mejor que otros trabajos y que no habrán tenido la misma experiencia. Hay prostitutas que defienden la legalización y que piden que se las deje tranquilas. El testimonio de esta mujer me parece sólo una experiencia personal, pero no un argumento. Como YO me mareo con las montañas rusas, que las prohiban. Como las lentejas siempre me sientan mal A MI, que las prohiban también. Las cosas no deben ser así. Que cada uno decida libremente si se sube a la montaña rusa o si come lentejas. Y si libremente, nadie decide la prostitución como una opción, entonces pues nada. Tampoco vamos a decir que tiene que haber prostitutas por narices. Lo importante es la libertad, en todos los sentidos, para hacer y no hacer. Y en ello entra por supuesto combatir las mafias y la extorsión, que priva de la libertad. Que los cuerpos de seguridad, en temas de mafias, me parece que no están siendo muy eficaces.... Aprovecho para quejarme.

Anónimo dijo...

Carla otra vez. Disculpad la parrafada que viene, Verdes, la verdad es que no iba a decir yo nada más en este foro, pero creo que he responder alguna cosilla más al usuario anterior para aclararle mi postura.

Este es un blog para opinar y yo me he declarado en contra de la legalización de la prostitución.
Para empezar, como persona que se ha prostituído he visto que las prostitutas son las ÚLTIMAS de esta sociedad en considerar que el Estado impone a la gente lo que deben hacer con sus cuerpos como si fueran menores de edad. De hecho, lo que el Estado diga o deje de decir a la mayoría de prostitutas les importa un carajo, creo que todo este debate les interesa a ellas menos que a tí. Haciendo una excepción con colectivos como HETAIRA, que por desgracia representan una minoría de prostitutas (sí, aunque no te lo creas, la asociación HETAIRA me parece algo excelente, aún estando yo en contra de la legalización lo que me encanta de la iniciativa es que ¡se han organizado! ¡por fin!, por lo menos tienen consciencia de lo que significa luchar JUNTAS por algo que no sea el día a día, lo momentáneo). La mayoría de prostitutas están dispersas por el mundo sin ningún afán de organización o intención reivindicativa de ningún tipo. Un egoísmo, una falta de conexión con la sociedad es lo que caracteriza por desgracia a la mayoría de ellas.

Te sorprenderías de lo poco que se habla de éste (y de cualquier) tema de actualidad en un burdel,
donde las mujeres duermen en sofás cuando no tienen clientes, o quizás se las pasen hablando
de su ropa y arreglándse las uñas de los pies, y donde lo máximo que se suele seguir con atención
es la telenovela venezolana de las 15:30. Donde hay mujeres que tienen dificultad para leer el artículo de una simple revista de cotilleos como el PRONTO. Mientras puedan ejercer, ejercerán, si no pueden, pues también, sin un mínimo de interés por lo que suceda en los restantes sectores de la sociedad. Un colectivo para el cual el dinero es un fin en sí, y no un medio para sentirse luego realizadas llevando a cabo algún proyecto a largo plazo (como personas en su totalidad, al margen del tapicheo) no merece,en mi opinión, tanta energía por parte de personas que debaten sus problemas y las tratan de ayudar como si fueran el colectivo más marginado. Hay gente más marginada, que lo pasan MAL, y no duermen en sofás esperando ganarse sus próximos 50 euros sino que trabajan y aún así ESFORZÁNDOSE, no consiguen nada en la vida, a pesar de su esfuerzo, por ésos habría que preocuparse, a ésos les tendrían que ofrecer algo mejor. Yo soy puta, no soy víctima pero tampoco soy idiota y no caigo en trampas de "ayudar" a personas que no se lo merecen. Ahá. Aquí me has pillado ¿verdad? He dicho un sacrilegio ¿verdad? no se lo merecen, eso es lo que dije, y lo reitero: mientras sólo se miren el ombligo, no se lo merecerán.

Sé demasiado bien lo que es una puta típica de categoría media, he visto demasiadas y me he hartado. El gobierno ha de intentar llegar a una situación de ofrecer más puestos de trabajo DE CALIDAD para TODAS las mujeres en general, que estén mejor remunerados, y a la vez ayudar a aquellas prostitutas que quieran algo más para su futuro que no estar tumbadas en el sofá todo el puñetero día. Tú me dirás, no tengo yo el derecho de decidir qué han de hacer las personas durante el día. Sin embargo yo te contesto que ningún padre querría que su hija a la edad de 20 años no hiciera nada más que eso y que
continuara así a los 21, a los 22, a los 23, etc. Tú dirás, ese padre lo que debería ver es que su hija está "marcándose lo que se debe", desde la "alegalidad" en este caso. Yo opino que este padre estaría loco de preocupación, trataría de evitar que mientras los demás jóvenes están en la edad en la que los chicos occidentales de clase media aprovechan la vida y tienen todo tipo de experiencias que les serán útiles para entrar en sociedad, su hija deje pasar este tiempo así. Sin embargo, una inmigrante, je, esa que haga lo que quiera ¿no? Lo que para el resto de la sociedad mallorquina sería inadmisible y reprochable(me refiero tan sólo a tumbarse en un sofá todo el día y no mostrar interés por nada, NO al acto de prostituirse, ojo) una puta (en su mayoría inmigrantes) sí lo puede hacer, y la razón es que NADIE SE PREOCUPA por meter caña con este tema porque a todos nos viene bien luego despreciar y decir, "bah, ésa, ésa es una tonta, ésa que me la chupe, ésa viene de un país poco desarrollado". Hay que diseñar programas dedicados a desarrollar a aquellas mujeres que quieran demostrar al resto
del mundo que ellas también valen, que valen para algo más que dejarse caer y hacer el rol de
mujer que no sirve y que pone a muchos penes tiesos precisamente por eso, porque ése tipo de
penes se ponen tiesos al ver a una mujer inútil. A la mayoría de hombres que frecuentan estos sitios, es lo que les va y punto. Una mujer inmigrante, que les represente el rol de inferioridad.

Hay que hacer más accesibles a ellas la educación, la información, en fin, el mundo exterior, no sólo
un par de preservativos y un folleto sobre el SIDA. Ellas ya tienen médicos, ellas ya cuidan su salud y tienen seguros privados, usan anticonceptivos. Si lo legalizas lo que tendrían es un contrato de trabajo (para seguir igual, se tumbarían en el sofá igual pero con contrato) y una palmadita en la espalda por parte de aquellos que saben muy bien de su situación de desiguadad pero ante los medios de comunicación ocultan eso porque se APROVECHAN de los pocos recursos que tienen estas tías, porque hay MUCHO DINERO en juego. Además, muchos penes tiesos en juego, penes tiesos al ver a una mujer inútil y estúpida, a la cual le ofreces un vestidito y se te pone toda contenta, luego te habla de que se le ha caído una uña postiza, y qué pena le da, a lo cual tú le respondes metiéndosela por el culo, pues pasas olímpicamente de las estupideces que te dice, el sueño hecho realidad de cualquier misógeno, penes que gozan con la superioridad y lo llaman sexo, para tapar la porquería, lo promocionan como sexo, sabiendo que eso no es exactamente sexo. Conviene legalizar al ganado vacuno, controlar su higiene, pero no conviene que las vacas se te pongan a pensar demasiado ¿verdad? Por otra parte, las cosas también dependen de ellas. Lo deprimente de la prostitución, aparte de
la relación de objetificación que los hombres mantienen con las mujeres, es ver cómo personas con talento y potencial interno se malgastan viendo noveluchas, envidiándose unas a otras y conformándose con dormir
en un sofá pudiendo hacer mil cosas en ese tiempo que les podrían en un futuro, ser de más utilidad que los clientes. Mientras no se levanten, la lucha está perdida, vayas hacia donde vayas, quieras lo que quieras, legalización o no, las cosas seguirán tal cómo están pero con un contrato por en medio.


Y con esto, me salgo definitivamente de este foro, no tengo nada más que decir, yo ya he hecho mi propuesta en el mensaje anterior, y esa propuesta es clara: "id allí a vivir y comprobadlo vosotros mismos, si luego véis en ellas algo de utilidad para la evolución de la sociedad (hacia lo positivo), algún indicio de que se las puede
integrar sin que eso suponga un serio PASO HACIA ATRÁS en la lucha que mujeres CON SENTIDO COMÚN
mantienen para lograr igualdad de condiciones con los hombres, pues enhorabuena". Sé que ha sonado
tremendamente facha, pero alguien tiene que exponer las cosas sin tapujos y hacer el rol de mala de la película. Por una parte están los abolicionistas, que se pasan bastante con la victimización de la prostituta. Por otra, están los pro-legalización que se pasan con el tratar de pintar de bonito algo que es en esencia feo. Yo me decanto por los primeros, aunque sin victimizaciones excesivas, y además considero que las experiencias personales sí son importantes en este tema porque te proporcionan una visión más global, mira, unos prefieren esto y otros lo otro... entre gustos no hay disgustos y luego, que gane el que más aceptación tenga. En ningún caso una sola experiencia personal es argumento válido para abolir nada, pero con muchas experiencias juntas luego puedes construir el cuadro global, creo que sigue siendo mejor que las que hemos sido putas opinemos, que no que nos quedemos calladas pensando en que de todas formas nuestras vivencias ni cuentan ni son argumentos válidos.

Un saludo, ahora sí que digo adiós y suerte a todos.

Anónimo dijo...

Los funcionarios de la Administración sí que se pasan el día tocándose las bolas y encima en muchos casos son bordes y tratan mal a la gente. A esos los ilegalizaría yo, porque vivir del dinero público para hacer una firmita en un papel de vez en cuando o cosas por el estilo tiene delito! No todos son así, por supuesto, pero muchos sí. Igual debe ocurrir con las prostitutas. Habrá incultas que se pasen el día hablando de tonterías, pero también otras más cultas o inteligentes con capacidad de reflexión. Carla que escribe, a pesar de quejarse tanto, dice ser prostituta, pero está demostrando que tiene capacidad de reflexión y autocrítica. Y como ella debe haber muchas también e incluso que quieran ejercer la prostitución tranquilamente. No lo entiendo, si a esta señora le horroriza tanto este mundo y es tan consciente de ello, ¿por qué no hace otra cosa??

Anónimo dijo...

En el testimonio de Carla veo muchísimos prejuicios, fruto de una mala experiencia con sus compañeras. Es que no me parece ni serio tener en cuenta ciertos comentarios. Sin embargo, alguna apreciación sobre ellos quiero hacer.
Cuando dice “La mayoría de prostitutas están dispersas por el mundo sin ningún afán de organización o intención reivindicativa de ningún tipo. Un egoísmo, una falta de conexión con la sociedad es lo que caracteriza por desgracia a la mayoría de ellas.”, me quedo a cuadros, viniendo de una persona que como parece y dice el comentario anterior tiene capacidad de reflexión. Si se ha movido en un entorno de personas de clase social marginal o media-baja (lo más común), no es difícil entender que estas personas tengan poca capacidad de análisis de su alrededor y que sus temas de conversación sean “su ropa y arreglándose las uñas de los pies, y donde lo máximo que se suele seguir con atención es la telenovela venezolana de las 15:30”. Pero esto no ocurre porque sean prostitutas. Es una consecuencia de su nivel cultural, muy entendible sobre todo si son personas inmigrantes que vienen de países donde la educación no es de fácil alcance. Seguro que hablan de lo mismo y les preocupan las mismas cosas a dependientes, sirvientes, cocineros, etc. si tienen el mismo nivel cultural…
Estoy de acuerdo con el tema de elaborar programas para acceder a alternativas de futuro para estas personas, por supuesto. Pero creo que no es incompatible, tal como parece que se extrapola de lo que dice Carla, con la legalización. Pueden convivir perfectamente legalización y programas de inserción laboral, para que cada uno elija, desde su ejercicio de libertad, qué quiere hacer. Como si quiere optar por las dos a la vez. La opción de convivencia me parece incluso más democrática y libre. Además, la ilegalización hace que estas personas caigan aún en una situación de más marginalidad que la que arrastran por su nivel social, ya que en su actividad no tienen derechos, con lo cual no son “personas”. La legalización de algo es siempre el primer paso para la aceptación de algo/alguien socialmente, lo que producirá con el tiempo su inserción y también más posibilidad de culturalización.
Igual a ellas no les importa lo que hablamos el resto de sus derechos, ahora (aunque cabe decir que también hay prostitución de otro nivel, con gente culta y consciente de su entorno). Pero, si acaban teniendo derechos, tarde o temprano serán conscientes de ellas mismas y les importará. También es importante que eso acabe importando al cliente, y sólo puede ser con la legalización. Es importante que al cliente le llegue el mensaje, desde la sociedad, que quien se prostituye no es un objeto, sino una persona, al tener DERECHOS.

Anónimo dijo...

Puntos de vista feministas sobre la prostitución:

Hay “argumentos” en contra de la legalización de la prostitución, que vienen de parte de personas que se definen como feministas, que no me sorprenden nada - ya que siguen la tónica de siempre - y que me gustaría contrarrestar.

Soy una mujer joven, feminista – o así me considero-, pero no me siento identificada en algunas de las maneras e ideas del feminismo que me precede. Agradezco mucho la labor de todas las feministas que han luchado por la igualdad, durante estos años de desigualdades entre hombres y mujeres, pero hay algo en su manera de hacer que creo que ya está obsoleto y que desentona con las nuevas generaciones. Nuevas generaciones que, aunque aún vivimos desigualdades, no estamos, ni por asomo, en la situación de nuestras abuelas o madres, en Europa. Es decir, que me parece que, para conectar con las nuevas generaciones de mujeres, el feminismo debería rebajar la radicalidad de su mensaje, siempre tan crispado, que tenía sentido en el momento de su arranque, pero que ahora encontraría más aliados – incluso masculinos- con otro tono. Y esa crispación, por ejemplo, aflora en su máximo exponente cuando, desde un sector del movimiento feminista, se habla de la prostitución, dando un mensaje contradictorio de libertad de todos los aspectos de la mujer y, a la vez, puritanismo sexual. Un discurso que, de tan reaccionario, no ve sus propias trampas, que son que acaba cayendo en el mismo discurso del patriarcado – aunque digan ir en contra de él -.

Creo, como mujer, que debería ir al grano, intentando evitar enmarañarme en esas trampas del discurso políticamente correcto, y decir, exactamente qué es lo que ocurre con el tema de la prostitución. Qué es lo que realmente molesta a las mujeres de la prostitución. El discurso de generalizar en las pobres mujeres explotadas – que, por supuesto, las hay en algunos casos – no es más que un pretexto para no decir la verdad, por miedo a dar una imagen retrógrada o llena de prejuicios. Pero es así. Todo es consecuencia de lo estético, de pura imagen, pero con capacidad de incidir en lo más profundo de la sociedad. Cuando las mujeres – feministas o no – hablan de este tema, lo hacen con tal ímpetu, con un tono de tocarles lo personal, que sólo se puede buscar el motivo en algo que las puede afectar, de verdad, personalmente. Y este algo es la imagen [la del estereotipo de la prostituta]. Ni los niños muriéndose de hambre en África, ni el tráfico de órganos, ni las guerras, todos ellos temas que por supuesto nos horrorizan, consiguen crear tanta crispación en los debates. Estas mujeres nos molestan porque dan una cierta imagen estereotipada de la mujer, de nosotras.

Hagamos el ejercicio de analizar qué sentimos cuando vemos en TV que tal famosa de papel cuché se sabe que se ha dedicado a la prostitución, entre copitas de champán, glamour, mucho dinero y sábanas de seda. Miente quien se diga a si mismo que le provoca el mismo rechazo que la prostituta de mover el bolso en la esquina y que exhibe con vulgaridad sus nalgas como mercancía. Y no puede provocar lo mismo, porque la imagen que nos llega no es la misma, aunque el fin de su actividad sí sea el mismo. Idéntico sentimiento nos provoca el estereotipo de los anuncios clasificados o de las películas porno. Es decir, la imagen de cosificación absoluta de la mujer que se proyecta públicamente (en la calle, en el cine, los periódicos o la TV). No hablo de la cosificación de prestar algo (el cuerpo) a cambio de dinero – que es la cosificación inevitable de cualquier trabajo -, sino de la cosificación absoluta provocada por una imagen de mujer sin inteligencia, sin ideas, cursi, ridícula o basta; estereotipada, en definitiva (*). De una mujer que, a parte del papel (sexual, en este caso) de ese momento, es incapaz de ser o dar nada más de si misma como persona. Algo que no se insinúa nunca, por supuesto, de una peluquera, actriz o dependienta, por poner ejemplos.


(*) Ejemplos de estereotipificación: ingenuidad (inocente, jovencita, estudiante, juguetona...), ingenuidad inducida por los diminutivos (buen culito, cuerpitos divinamente formados, pechitos pequeñitos y derechitos, mulatita, carita preciosa, gatita golosa...), sumisión (dulce como la miel, cariñosa, sí a todo, sumisa, complaciente, domíname!, átame, soy tuya...), cosificación absoluta imponiendo perfección corporal (cuerpo de muñeca, impresionante, exuberante, bellísima, monísima, pompis gracioso...). Son ejemplos reales extraídos de los clasificados de los periódicos.


No importa lo que estas mujeres hacen en su intimidad con los clientes. Del mismo modo que no importa lo que hago yo en mi casa con mi pareja. Nadie lo ve. A nadie afecta mi intimidad: si me humilla – por consenso, claro -, si le hago la “lluvia dorada” o si ese día acepto el contacto a cambio de una cena. Del mismo modo, no afecta a nadie si una mujer, en su privacidad, acepta dinero a cambio de sexo. Se trata de un intercambio entre dos personas, y nadie debe incidir en ello. Sólo lo público nos afecta y, por ello, puede molestar.

Las mujeres debemos ser conscientes de la realidad de nuestros discursos. La gran estrategia de la sociedad patriarcal ha sido la de “divide al ‘enemigo’ y vencerás”, creando la sociedad de las dos mujeres enfrentadas: la pura (que da por amor) y la puta (que da por dinero). Quien es fiel siempre a su hombre, es pura. Quien va con más de uno y/o encima pide dinero, es puta. Una es buena y la otra es mala. Así de simplista. Pero esta no era más que una técnica para que no escapáramos del nido y así tener exclusividad sobre nosotras. Pero, aún así, nos lo hemos creído, y continuamos marcando los roles, hoy en día, señalando con el dedo a nuestras compañeras y subrayando diferencias de base machista.

Sólo una hipótesis ¿Qué pasaría si, por consenso, a partir de mañana, absolutamente todas las mujeres del mundo cobráramos a cambio de sexo? ¿De verdad alguien cree que esta situación seria desfavorable y denigrante para la mujer…? ¿…que sería una situación de discriminación extrema? Todo lo contrario. En cuatro días, en una sociedad como esta, donde el dinero y el sexo son los reyes, las mujeres ascenderían a las capas más altas de la sociedad – porque, insisto, el dinero manda -, ocupando sitios de poder, tanto en el mundo laboral, político y social. Y esto ocurriría porque el hecho en sí de pagar a alguien por sexo no es un acto de discriminación. Lo que lo es realmente es tratar a alguien como inferior o “diferente”, excluyéndolo de la normalidad social. Y esto es lo que estamos haciendo todos, hombres y mujeres, con las prostitutas. Pero lo grave es que las propias mujeres continuemos cayendo en la trampa de la división, creada por el patriarcado.

Mientras sacralicemos algo tan natural como nuestro sexo, no saldremos de este enredo. Continuaremos creyendo que es algo “vergonzoso” que sólo podemos dar por amor o por generosidad. Cuando, en realidad, podemos hacer con ello lo que nos plazca. Es retrógrado ser criminalizado por usar tu sexualidad del modo que consideres. Entre esto y la lapidación por adulterio de las sociedades ultra machistas no hay, en realidad, tanta distancia. En ellas, la sociedad y la ley deciden qué puede hacer o no una mujer con su cuerpo, al ser algo que se considera exclusivo para el goce del hombre merecido.

También es muy importante que empecemos a diferenciar en serio sobre lo que es Esclavitud y lo que es Prostitución, porque creamos unos líos horrorosos usando la misma palabra (prostitución) para diferentes realidades. Realidades que comparten puntos en la forma, pero no en la esencia. Si queremos llamar “prostitución” a la “esclavitud sexual”, entonces deberíamos cambiar la palabra para definir la prostitución voluntaria – por si hay dudas, yo me estoy refiriendo siempre a la voluntaria, en los argumentos a favor -. Porque algo obligado no puede ser lo mismo que algo opcional (por dura que sea la vida de quien elige la opción). Uno de los grandes enredos está con lo llamado “prostitución infantil”. Los niños, en Occidente, ni tienen libertad sexual para elegir ir con adultos, ni pueden formar parte del mercado laboral. Por tanto, en todo caso, estaremos refiriéndonos, bien expresado, a “esclavitud” o “abuso” sexual. No a prostitución. Y supongo que nadie defiende la esclavitud, sea de niños o adultos/as. Supongo que nadie en su sano juicio esta a favor de las mafias y los proxenetas.

La idea de plantear a la prostituta siempre como víctima, haya elegido o no voluntariamente su actividad, con el argumento de que las duras condiciones sociales las obligan, de algún modo, a tomar la decisión “incorrecta”, es otro de los argumentos hipócritas para esconder el rechazo que nos produce cierta imagen estereotipada de la prostitución. Igual de víctima es la que se pasa el día limpiando WC públicos que la que se prostituye para ganar dinero más rápido y regresar a su país con bonanza económica (que son muchísimas). A mí, personalmente, me parece incluso más víctima la que, por una dura situación social, acaba limpiando WC públicos. Concretamente, es uno de los trabajos que más me repelería tener que hacer –muchísimo más que prostituirme -, y no por ello señalo con el dedo a las mujeres que lo hacen, sino todo lo contrario: valoro su labor, porque a mí me resultaría duro. Con ello quiero decir que nadie es nadie para decirle a otro qué opción es correcta, moral, buena para su psique, digna, etc. Esto es elección de cada uno. La prostituta, si quisiera, podría limpiar WC públicos. Si no lo hace, es porque considera, por los motivos personales que sean, que no le interesa la opción. Y nadie tiene derecho a cuestionar sus decisiones personales.

Y hablamos de decisiones, por lo tanto, de “libertad” (la que te da la sociedad, siempre limitada por su dureza). Sin embargo, sólo se habla de las mafias que esclavizan sexualmente, para hablar de prostitución, porque de ello sí hay datos y parece que es todo lo que hay. ¿Cómo va a haber datos de prostitución (voluntaria), si ésta está en la alegalidad...? La gran mayoría de las prostitutas extranjeras que no están en redes de prostitución (“esclavitud sexual”, perdón) vienen a Occidente (como demuestran los estudios que se han molestado en hacer un seguimiento de estas personas) por el efecto llamada de sus compañeras que están aquí dedicándose a ello, para ganar dinero rápido que les permitirá vivir holgadamente en sus países de origen. Con ello no niego que haya mafias dedicadas a la “esclavitud sexual”. Las hay, y debe lucharse contra ello, por supuesto, ya que la esclavitud y el secuestro son intolerables e ilegales.

Otro argumento hipócrita victimizando a la prostituta es la supuesta “destrucción de su persona”, por cobrar a cambio de sexo o por mantener relaciones con varios hombres. Esto no es más que una construcción moral, insisto, herencia del machismo. No es esto lo que destruye a estas personas. Es el vacío social, el aislamiento que encuentran en su entorno, y que les provocamos los que, creyéndonos más dignos, las discriminamos con nuestros tabúes. Esto hace que se vuelquen en relaciones tormentosas con proxenetas y/o maltratadotes, que acaban siendo su único mundo, a parte de sus compañeras. Con nadie más pueden compartir su mundo, para no ser señaladas. El miedo al rechazo hace que ellas mismas se rechacen primero. Por eso (más allá del nivel cultural), tenemos esa imagen de la prostituta que habla con descaro, agresividad o bastedad. No es más que una reacción lógica de defensa, ante el mundo que la aísla y le hace daño. El tabú y la falsa moral es lo que de verdad las destruye como personas. Es como un mobbing social y general hacia ellas. Y esto es lo que realmente debería cambiar, si tanto nos importan estas mujeres.

Sobre los ejemplos de prostitución Holanda-Suecia, también hay puntos a debatir. No conozco el caso de Holanda, pero si es, como se comenta, el olimpo de las mafias, me pregunto a qué se dedican los Cuerpos de Seguridad y la Justicia en ese país, ya que dudo mucho que en la legalización entre la esclavitud, el secuestro, el maltrato, la extorsión o todo lo que entiendo que se dedica a hacer la mafia. Legalizar la prostitución no tienen que implicar no perseguir el proxenetismo y cualquier delito. La legalización no debería ser una legalización sin más, abandonando el tema después, para que evolucione a sus anchas. El objetivo real de la legalización debe ser facilitar la detección de los abusos (ya que afloran más fácilmente las denuncias), blanquear el dinero negro que se mueve (es decir, mayor control de la actividad) y asegurar la autonomía de las mujeres que se dedican a ello. Y, si fuera verdad que esto no ocurre en Holanda, es evidente que estaríamos ante un caso de dejadez del Estado frente al tema.

Referente a poner como ejemplo el caso abolicionista de Suecia, porque, se dice, ha reducido las mafias y la prostitución, no me sirve. Para empezar, por las enormes diferencias en densidad demográfica (Holanda tiene 16 millones de habitantes, Suecia sólo 9 millones) y, después, por la diferente realidad social de los dos países. Sin duda, los flujos migratorios, de turismo y de negocios no es el mismo en un país y en el otro. Holanda recibe, por lógica, mucho más de todo ello, además de tener mayor concentración de la población en los núcleos urbanos, por algo tan evidente como es el tamaño del territorio. Suecia, a pesar de tener muchísima más extensión de territorio, tiene casi la mitad de número de habitantes que Holanda. Todo ello convierte a Suecia en un estilo de sociedad poco apetitosa para las mafias. Con ello quiero decir que es posible que, con la abolición, sus pocas mafias se hayan desplazado a los países donde es más propicia la actividad de la prostitución - por el estilo de vida y la concentración de población -, sin más problemas, ya que Suecia no es un territorio “apetitoso”. Pero dudo mucho que la prohibición de la prostitución hiciera que las mafias se fueran de los países “apetitosos”. El tráfico de armas está prohibido en todas partes, y no por ello ha desaparecido. Pero, sin duda, si el tráfico de armas fuera alegal, la situación sería mucho peor, por descontrol. Por otro lado, Estados Unidos es un ejemplo de abolicionismo donde las mafias y la prostitución continúan estando (ejemplo de país “apetitoso”). La clave, en conclusión, está en la persecución, con más ahínco, de las mafias, y no en la abolición. No debe prohibirse algo, atentando a la libertad y a los derechos, sólo para asegurar que no ocurrirá algo indeseado. Por esta regla de tres, deberíamos prohibir los transplantes, para acabar con el tráfico de órganos. O deberíamos prohibir, también, que hombres y mujeres se divorciaran, para evitar que algunos (muchos) maridos machistas mataran a sus ex, por no aceptar la separación.

No estoy de acuerdo con la abolición de Suecia, por su mensaje contradictorio con la libertad sexual y el mensaje sacralizador del sexo, que siempre ha perseguido y sufrido la mujer. Pero tampoco me convence el modelo holandés, porque continúa alimentando, e incluso reforzando, el estereotipo machista de la mujer, con sus conocidos escaparates del “barrio rojo”. Holanda continua alimentando la imagen de “cosificación absoluta” de la mujer. Creo que el tema de la prostitución necesita un revisionismo integral, centrado en el tema de la imagen pública. Si hoy en día se retiran anuncios por crear estereotipos de razas y sexos (sujetos desfavorecidos socialmente) –algo que defiendo firmemente, aunque sé que puede chocar con la libertad de expresión –, también se puede – y debe – meter mano en los mensajes sexuales que implican a la mujer, en los Medios de Comunicación, quienes tienen una responsabilidad social (ej. anuncios, pornografía, etc.). Si no es necesario ser escatológico para vender un laxante, tampoco debe serlo para ofrecer este tipo de servicios ligados a lo más íntimo. Por otro lado, estoy en contra de la prostitución en la calle, ya que ningún negocio, sea de lo que sea, se puede plantar en medio de la calle.

Es necesario un cambio revulsivo de conceptos, en el tema de la prostitución. Debe haber una palabra para designar cada realidad, sin meter en el mismo saco lo voluntario, la esclavitud, o los abusos infantiles, para tratar el tema – mejor dicho, LOS temas -. Y, por otro lado, debe incidirse en el tema de la imagen estereotipada - lanzada sobre todo desde los medios de comunicación - y de la responsabilidad social de quienes crean imagen. Porque esto es lo que realmente afecta a la Mujer. Esto y no las decisiones voluntarias de cada uno. Desde el momento que el Estado dice qué puede hacer o no una mujer con su cuerpo, voluntariamente, esta mujer pierde libertad. Y si pierde libertad, sobre todo en el tema sexual – la gran cruz y estigma de la Mujer, durante toda la Historia – se está enviando un mensaje de retroceso. Porque, si no se puede decidir sobre ello, será porque se sobrevalora su sexualidad. Y lo necesario es tratarla con naturalidad y no con sobrevaloración. Ésta será la gran clave del Feminismo, el gran triunfo. Si se logra esto, dejarán de existir las mujeres puras y las mujeres putas. Dejaremos de señalarnos con el dedo entre nosotras. Y si ellos quieren continuar remarcando diferencias, poco va a durar, sin nuestra complicidad. La complicidad, entonces, será entre nosotras, y podremos vencer esta lacra arrastrada durante toda la Historia.

Anónimo dijo...

DENUNCIAN QUE LAS ONG INFLAN LAS CIFRAS SOBRE PROSTITUCIÓN

8/06/07

Diario de Sevilla -

El número de mujeres que ejerce la prostitución en clubes de alterne, según informes de la Guardia Civil, es de 20.000, y otras 6.000 realizan la actividad en la calle, mientras que las ONG hablan de entre 300.000 y medio millón de personas. Así lo puso ayer de manifiesto la profesora de la Universidad de Valencia Magdalena López, coautora del libro del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) Derechos de ciudadanía para trabajadoras y trabajadores del sexo.

Durante la presentación del mismo, Magdalena López advirtió que estas cifras están alejadas de la realidad y "sólo pretenden llamar la atención sobre este sector", del que señaló que contrariamente a lo que se cree "la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen libremente".

"Esta situación exige, precisamente, la regulación de la actividad para que se pueda ejercer la prostitución con garantías laborales y combatir las situaciones de explotación y vulnerabilidad a las que están expuestas", según comentó.

Comisiones Obreras nunca ha tenido complejos ni prejuicios a la hora de debatir situaciones de discriminación, en este caso de sexo, y reivindicar derechos para los trabajadores. Mientras no exista regulación no habrá derechos ni protección", señaló la secretaria confederal de la Mujer de CCOO, Carmen Bravo. En este sentido, lamentó la decisión del Parlamento de no regular la actividad y la pérdida de tiempo que ha supuesto estudiar durante un año el fenómeno para mantener las cosas como están.

El libro presentado ayer recoge y coordina las intervenciones que tuvieron lugar en las jornadas organizadas por este sindicato en mayo del año pasado, con el objetivo de reflexionar sobre la realidad en la que viven quienes ejercen la prostitución.

Para la otra coautora del libro, Ruth Mestre, la prostitución es un trabajo porque "se utilizan energías para satisfacer necesidades básicas".

Por este motivo, "la producción afectivo-sexual que desarrollan las prostitutas debe ser reconocida como trabajo. No obstante, Ruth Maestre explicó que hay que distinguir entre la trata de personas en la que se obliga a prostituirse, y contra la que se debe luchar, y los casos en los que las mujeres eligen voluntariamente ejercer la prostitución "como medio para ganarse la vida".

El reconocimiento de la prostitución como un trabajo facilitaría, por otra parte, según destacó Mestre, profesora en la Universidad de Valencia, que las personas inmigrantes sin papeles que ejercen esta actividad pudieran regularizar su situación, ya que los derechos de la ciudadanía se consiguen mediante el trabajo.

Finalmente, las tres coincidieron en que lo que no se puede mantener por más tiempo es la situación actual, en la que la prostitución no está prohibida pero tampoco se reconoce, permitiéndose así la explotación laboral y los abusos a los que están condenadas miles de personas, en su mayoría, mujeres.

Anónimo dijo...

Antiguamente, la prostituta era una mujer que le gustaba el oficio y por eso se metia en este trabajo, y era una persona cariñosa y encantadora, que complacia tus deseos y te hacia sentir un faraon y te olvidabas de tus fracasos tanto sentimentales como economicos.
Pero la nueva prostituta viene con hambre de su pais de origen, viene obligada y no le gusta el oficio, no piensa mas que en el dinero y no en la satisfaccion del cliente, es un cacho carne con un agujero.
La prostituta tiene que tener una formacion profesional me refiero a estudios como el bachillerato o similares que resulte no solo prostituta si no señorita de compañia.

Anónimo dijo...

Si no hace falta hacer experimentos, ya existe la legalización en otros países. En algunos incluso (caso de Holanda) la consideran como un atractivo más turístico. ¿Qué tiene de malo la legalización? Que ya no pueden defraudar las mafias por ese concepto, que no permite la explotación de mujeres (ya que habría que pagarlas y asegurarlas como cualquier otro trabajador), que mantiene la mentalidad del pecado, que mantiene la hipocresía en la sociedad, que los beneficios se dedican íntegros a mantener organizaciones que cometen otros actos delictivos. Pregúntales a las de la Casa de campo si prefieren estar allí o en un sitio resguardadas, con seguridad, no siendo unas parias. Y por otra parte, las que quieran ejercer la prostitución que lo hagan, es tan digna esa profesión como cualquier otra: existe una transacción, alguien que ofrece, alguien que demanda. Yo sólo veo beneficios para las propias implicadas, y ninguno para los explotadores y para los hipócritas.

Anónimo dijo...

la prostitución: ¿un trabajo más?
la prostitución nunca podrá ser un trabajo más porque la mercancía es el propio cuerpo de la persona en cuestión (que, "casualmente", en la inmensa mayoría de los casos son mujeres).
¿qué me decís de que más de un 90% de la clientela sean hombres?
¿se puede comerciar con lo intrínseco, con la dignidad, con el propio cuerpo?
¿estaríais a favor de que se pudieran vender también órganos o úteros?
No se puede afirmar que tal medida y tal otra vayan a derivar en "x", pero... ¿qué me decís de los datos de casos como el de Holanda (donde la prostitución ha ido en aumento)?
¿realmente os gusta que la promoción de un país sea la posibilidad de pagarle a una tía para hacerle lo que te de la gana? porque, seamos claros, la gran mayoría de la prostitución son esclavas, es prostitución involuntaria, y del número que nos queda, de nuevo un gran porcentaje son mujeres que tienen problemas para encontrar otros trabajos y llegar a fin de mes para poder mantenerse/dar de comer a sus hij@s, etc.
¿realmente creéis que este gran número de mujeres que lo hacen (no diré si querer), pero sí por necesidad no estaría dispuesta a hacer cosas que realmente no quiere porque NECESITA el dinero? ¿eso es libertad?
¿os gustaría que vuestra madre, hermana, hija... fuera prostituta? (y no lo digo por la mala imagen que da la sociedad a estas mujeres, ni por el carácter moralizante de la iglesia "el cuerpo es sagrado" ni ninguna chorrada de esas)
¿si tuviérais un trabajo que os diera suficiente dinero, cerca de casa, cómodo, agradable (y si se da el caso, relacionado con lo que habéis estudiado) lo cambiaríais por prostituiros?

coes78 dijo...

( MI PARECER AL RESPECTO DE LA REGULARIZACION PROSTITUCION VOLUNTARIA)
Los dias 28 y 29- 09 Se celebraron unas jornadas sobre prostitucion y trafico de mujeres en Barcelona. Dichas jornadas no cuentan con la voz de las prostitutas que piden respeto a su forma de vida.
Al contrario, por el enunciado, el objeto es dar la voz a las personas que desean acabar con la prostitucion. Dicha jornada, previsiblemente, sirvio de apología sobre metodos estigmatizadores y tendenciosos que pretenden domesticar la sexualidad de gente que- para dicho sector- practican una sexualidad agresiva. Dicha ideologia, es conocida desde hace tiempo como ;abolicionismo de la prostitucion ; y existe al margen del tiempo y las circunstancias favorables o desfavorables en las que se encuentren las prostitutas. El maximo exponente de dicha ideologia seria la ley abolicionista sueca; una ley fascista que se entromete en la sexualidad masculina en funcion del estereotipo de mujer con la que los hombres desean relacionarse.
En el fondo, una ley terriblemente machista, pues trata como apestadas a las prostitutas y a toda mujer susceptible de ser puta, estereotipo en el cual encajan muchas mujeres. coes78

La fórmula utilizada por el sector abolicionista del sexo de pago: mezclar prostitucion con trata y trafico, clientela con proxenetas, pobreza, extranjeria, agitar y servir a modo de agravio intolerable contra la mujer.

Dicha ideologia se sirve de cualquier argumento destinado a dar credibilidad a tesis descabelladas e incoherentes donde se defiende que acabar con la demanda de sexo de pago soluciona la pobreza, o situaciones limite ajenas a la prostitucion autónoma.
Tan ridiculo como pensar que dejar de dar dinero a los mendigos acabara con la pobreza que lleva a los pobres a mendigar.
Conste que ya ha existido alguna campaña destinada a concienciar al honrado ciudadano sobre la no conveniencia de dar dinero a mendigos. ¿Existe algo mas miserable que apelar a la anti-solidaridad?

La cuestion es que las realidades no son tan lineales como se pretende desde los grupos abolicionistas, entre otras cosas porque existen otros grupos de mujeres que reivindi-can el derecho a ser putas o clientas en concreto, y en ge- neral el derecho a decidir que es lo que les conviene en primera persona en materia de sexo.coes78

Por otra parte, nada tiene que ver el derecho a prostituirse o a demandar los servicios de la prostitucion con la extor- sion, malos tratos, trafico, secuestros, pederastia o abusos mil que puedan existir relacionados con este y otros asuntos.

Una persona traficada, secuestrada y obligada a prostituir-se NO ES UNA PROSTITUTA.
Por la misma razon que una persona que ha sido violada, no es una mujer sexualmente desinhibida que ha practica- do sexo.

Pretender mezclar conceptos solo tiene una explicacion: justificar prejuicios de quien hace semejantes juicios de valor.

Los sectores abolicionistas utilizan de forma demagogica el argumento de la trata de mujeres, tema lamentable, que despierta antipatias, como es logico. Con dicho argumento se pretende hacer desaparecer a la prostituta como tal. Segun dichos sectores las putas (mujeres que cobran, pa- gan o utilizan su sexo por intereses no ortodoxos) sencillamente no existen.coes78

Comparar la prostitucion (que no trafico ni proxenetismo, temas distintos) con la esclavitud es sencillamente un desvario. Si en algo consiste la esclavitud es precisamente en obligar a alguien a hacer un trabajo que no desea de forma no remunerada. Nada mas lejos de la prostitucion autónoma.

Las cifras de trata y trafico que aportan dichos grupos, un 90%, en nuestro país, dicen, presenta varias interrogantes:
¿Como censan a las prostitutas los que hacen dicho estudio?
¿Si la trata, trafico y proxenetismo esta penalizado como puede existir un numero tan grande de personas secuestra-das y obligadas (estariamos hablando, aproximadamente, de 250.000 personas) ¿Donde se encuentran dichas perso-nas secuestradas? ¿En un zulo?
Es obvio que en locales publicos. ¿Ante una situación tan evidente y localizable, resulta tan dificil atajar el problema?
¿Sera que dicha cuestion no es tan alarmante?
¿Sera que es dificil demostrar que tal volumen de secuestros existen?
Y si es asi ¿Que narices hacen dando cifras indemos- trables? coes78

¿Tan inutil es la policia y fuerzas de sguridad del estado como parece demostrarse ante tan escandalosa realidad?
¿O sencillamente dicha realidad no es exactamente la que se pretende?

El abolicionismo se alimenta de prejuicios que discrimi- nan a las prostitutas, es obvio que dicha ideologia no defiende el derecho al propio cuerpo que tienen las muje- res, mientras pretende tutelar la sexualidad femenina en funcion de la percepcion machista y bipolar la que se tiene de la mujer. Para ello no se duda en recurrir a discursos que parecen sacados de aquel Consultorio sentimental de Helena Francis.

Dicho de otra forma, si prescindieramos del discurso bipolar que presenta a mujeres y hombres como seres radicalmente distintos, nos encontrariamos que no tiene sentido considerar que practicar sexo de pago es una esclavitud segun sea el genero de la persona. coes78

¿Es Nacho Vidal un esclavo de las mujeres? ¿Sufre mucho con tan ;denigrante ; practica? ¿Pueden los hombres presumir y desear practicar sexo especialmente si ademas cobran a las mujeres?, mientras ante la misma actitud , a las mujeres se les tacha o bien de guarras o bien de pobres victimas?

Para estas preguntas el abolicionismo no tiene respuestas. Pues parte de la base prejuiciada de que prostitucion es igual a agresion contra la mujer, por sistema.

Para que dicho criterio ;cuele ; sencillamente solo se tiene que contemporizar con una sociedad machista que espera de las mujeres un comportamiento sexual estereotipado.
En dicha sociedad no caben las putas como personas dignas.
La razon es simple: la mujer y el sexo cuanto menos mejor. Asi pues la imagen de promiscuidad asociada a la mujer provoca rechazo, por el contrario la imagen alejada de todo interes sexual es respetada hasta limites casi reve- renciales. El extremo de la puta seria la monja, estereotipo de mujer que pone su sexo- o su no sexo para ser mas correctos- y toda su persona al servicio de una institucion machista como es la Iglesia Catolica, institucion en la que sera tratada como un ser invisible, sumiso y servil.

Nadie habla de abolir la Iglesia por ser ;proxenetas ;o esclavistas de mujeres. coes78

Y ya no hablemos del estereotipo machista por excelencia; el matrimonio, fuente de todo tipo de desmadres, donde la mujer ha sido la criada, la madre y la puta al servicio del sistema, y todo a cambio de un plato de lentejas. Nadie habla de abolir el estereotipo de relacion contractual llamado matrimonio.

¿Por que estos estereotipos no se castigan con la misma fuerza estigmatizadora que el estereotipo prostitucion relacion sexual?
Facil, por un lado porque no se concibe un agravio social la prostitucion monogama que sirve al sistema, y por otra parte, porque sobre estas relaciones se ven claros matices diferenciales segun sea la relacion, aunque pertenezca al mismo estereotipo. Asi pues nadie diria que es lo mismo una relacion estable donde reine la armonia, que una donde existen los malos tratos, por ejemplo.
Por otra parte, el estereotipo sexual monogamo y repro- ductor esta asimilado por el sistema aunque se rija por principios mercantiles.
Asi, tenemos que el sexo con finalidad reproductora en la mujer, esta subvencionado por el Estado 2500 E por niño que nazca.
Mientras el sexo por otros motivos esta estigmatizado.
¿Que les paguen por parir no es una esclavitud, pero si , cuando les pagan por echar un polvo? coes78

En la prostitucion estereotipada se tiende a no valorar ningun matiz, entre otras cosas, porque quienes hablan de ella no participan en dicho asunto. Es la gran ordinariez del discurso abolicionista, que se sirve del rechazo que la sociedad siente por las prostitutas para eclipsar las multi- ples voces de prostitutas autónomas que ya se han mani- festado pidiendo respeto.
Comparar la prostitucion con la venta de organos como ya se han atrevido a hacer dichos grupos, sencillamente un disparate. De ser asi a estas horas Nacho Vidal deberia estar en el desguace.

¿Pero porque son tan obcecadas ciertas feministas?
Hemos de recordar que existe cierto sector que siempre ha criticado a determinados estereotipos de mujer sexual.
A la pornografica, a la stippter, a la que pretende ser hiper- sexi.

Hoy en dia, el cuerpo desnudo vende hasta en calendarios de ONGs, y no hace tanto que ciertos sectores se quejaban de la utilizacion de desnudos eroticos como una utiliza- cion de la mujer ;. coes78
De la pornografia tambien se quejan como forma de instrumentalizacion de la mujer. Por cierto, no dicen nada de los hombres que tambien participan de forma paritaria .
Es obvio que la mujer sexi no despierta simpatias en ciertas feministas.

El feminismo presume de no ser violento.
Sin embargo la unica vez que yo recuerde- haber presen- ciado un acto de violencia feminista, fue precisamente contra otra mujer a la que lincharon en el escenario . ¿Que habia hecho dicha mujer? ¿matar a alguien? ¿defen-der la guerra?
Sencillamente cantar ;boys, boys, boys ; y enseñar un pe- cho.-Si, me refiero a la cantante Sabrina que fue linchada por feministas en el Pais Vasco.

Se podria pensar que dicha adversion feminista por la mujer sexual no aceptada por la bipolaridad, se debe fundamentalmente a un conflicto de intereses.
¿Acaso no se les ha educado a las mujeres con el ejemplo comparativo de la puta como estereotipo denigrante de lo que no deben ser?
¿Acaso no han sido adoctrinadas en el odio hacia la otra aquella que muestra una actitud sexualmente promiscua y receptiva con los hombres? coes78
¿No existe un miedo soterrado a que sus hombres vayan con las otras.
¿No es en el fondo la fobia travestida de buen samaritano lo que utilizan ciertas feministas para arremeter contra las prostitutas ? Al fin y al cabo es la figura con la que se ceba el abolicionismo, nada existe mas vejatorio que la pretension de hacerte desaparecer.

Detras del discurso abolicionista se esconde la fobia hacia las prostitutas. Hasta ahora, nada pone mas de los nervios a estos sectores que encontrarse con mujeres que defienden el derecho al propio cuerpo, en primera persona.

Sepan los sectores abolicionistas y demas que se apropian de la representatividad de la mujer, que existen muchos estereotipos de mujeres a las cuales les repugna cualquier tipo de demagogia barata que pretenda encauzarlas por el carril de lo correcto
Entre otras cosas, porque ya saben que significa la sexualidad correcta y deseable en la mujer ¿Acaso no han tenido poco con la Iglesia? coes78

Por otra parte, ante tanto despliegue de prejuicios, utilizacion demagogica de cifras, intento premeditado de mezclar realidades antagonicas y esa forma de ideologia estereotipada y doctrinal, se ocultan cuestiones que tienen mas que ver con la realidad de quien defiende dichos argumentos, que con un sincero y honesto deseo de escla- recer la verdad y buscar soluciones reales a los problemas.

Porque no nos engañemos, tras el deseo de los sectores empresariales de proxenetas de regular la prostitucion, como, del deseo de las abolicionistas de que esta no exista, se oculta la misma tendencia, la de impedir que las prostitutas en concreto y las putas en general sean dueñas de su destino.

Proxenetas y abolicionistas son caras opuestas de la misma moneda.

Ante el tema de la prostitucion solo existira un trato justo en la medida que la sociedad escuche y respete a las prostitutas y a las mujeres que defienden otros estereotipos sexuales, pese a ser, estigmatizados. Al igual que en otros ambitos sexuales, quien importa es quien esta en dichos ambitos, no tanto los observadores y menos si tienen una actitud castrante o vejatoria como los proxenetas y las abolicionistas. coes78

De establecerse politicas destinadas a perseguir o combatir la prostitucion, se coarta la libertad de decision que como personas tienen. Otra cosa es el trafico y la explotacion.

Por otra parte, si se pretende que los gobiernos persigan la prostitucion, habra que ser exhaustivos y perseguir cual- quier estereotipo de sexo-beneficio material. Eso supon- dria la ilegalizacion del matrimonio (pues no deja de ser sino un vulgar contrato de propiedad entre personas), el impedimento de beneficios del partener sexual, la perse- cucion de relaciones donde medie intereses materiales y por supuesto, nada de subvencionar el sexo reproductor en la mujer, como hace ahora el Estado, pues atendiendo a los criterios abolicionistas supone una instrumentalizacion del cuerpo de la mujer, utilizada como si fuese una cone- ja reproductora .

Esta claro, que pedir la abolicion total de sexo-intereses creados, supondria un grave problema, especialmente para estas feministas que en definitiva no defienden ningun derecho, sino un estilo de vida, el de ellas. coes78
Que quede claro; intentar impedir que hombres se rela- cionen con las putas supone una violacion contra su liber- tad y la de los parteners sexuales, hombres y mujeres con capacidad sobrada para decidir por ellos y ellas mismas en que condiciones practican sexo. coes78

Anónimo dijo...

Creo que lo has clavado. Ya está bien de mezclar los términos y de querer decidir desde fuera lo que cada uno debe hacer con su cuerpo,especialmente si eres mujer. Que el Estado luche por combatir la esclavitud y el tráfico, que son otras cosas.

inconformista dijo...

La prostitución es machista en muchos aspectos pero sobre todo porque no existe un servicio igual para las mujeres. Que pasa si una mujer quiere tener una relación sexual en un momento dado y no tiene pareja. Pues que se fastidia porque no puede ir al burdel de la esquina donde elejir entre unos cuantos jovencitos guapos que le hagan el servicio que les pida por ejemplo la fantasía más guarra y denigrante que le apetezca en ese momento como hacen los hombres con las putas.SERVICIO DE PROSTITUCION PARA TOD@S O PARA NADIE y me deprime que Los Verdes sean tan machistas en este senteido que no hayan tenido esto en cuenta ellos que se las dan de ser tan igualitarios. Lo que pasa es que en este país machistoide hasta la médula se piensa que la sexualidad femenina no existe o algo así o que no funciona si no hay amor y más chorradas topicas y falsas de ese tipo inventadas por el hombre para su beneficio haciendo creer que solo ellos tienen necesidades de ese tipo. Es lamentable que todavía estemos así.

Anónimo dijo...

Responder al comentarista anterior que la crítica es totalmente desajustada, ya que si LV estamos defendiendo la libertad sexual -y, por tanto, la prostitución voluntaria -, se entiende que es en general, sin diferenciar géneros. El hecho de que el debate y argumentos se centren demasiado en la prostitución femenina, se debe a que la sociedad es la que realmente condena, por el condicionante moral. No son LV quienes marcan el debate de la calle.

Los Verdes

YA ESTAMOS HART@S dijo...

Hola a tod@s, una vez leídos todos los comentarios y sin haber visto nunca la realidad de la calle en cuestión de la prostitución, excepto en prensa, radio y televisión, creo que todo el mundo está de acuerdo en que el tema trata sobre la legalización de un acto voluntario, sin amenazas ni presiones de segundos ni terceros, cotizando a la seguridad social, lo que le permitiría todas las ventajas de dicha cotización, con vacaciones sin pérdida de sueldo, y bajas médicas de igual forma.
El hecho de legalizar la prostitución no elimina otras acciones como la formación, los estudios, y la aplicación de otros recursos para que el ser humano pueda llegar a ser lo que quiera en esta vida, o al menos intentarlo. No creo que muchas personas, salvando las distancias, quieran ser limpiadora de hogar, y las hay en aumento, siendo cada vez más jóvenes de 16 años en adelante ¿por qué?
Si se legaliza ¿realmente habrá más chicas/os que qieran ser prostitutas/os? no lo creo

gracias

javi costa dijo...

En mi modesta opinion, legalizar la prostitucion, no evitará que siga habiendo esclavitud de personas asociadas a este hecho.La única manera de intentar evitar que haya esclavitud de mujeres, hombre, e incluso NIÑOS/AS, es penalizar y perseguir al usuario de este acto tan antiguo como la sociedad, pero que no se han dado en todas las civilizaciones, los ameriendos no conocían este acto. Ejemplo, en Holanda, las drogas están legalizadas, pero sigue habiendo un mercado negro, donde son más baratas, sin control de sanidad, e inyectan dinero a las mafias, haciendolas más poderosas, pudiendo diversificar sus negocios, e incluso influir en la politica. Un poco de lóliga y sentido común.